viernes, 25 de abril de 2008

INTERNET Y EL BDSM...

Queridos sadonautas:
Estimados y pacientes lectores y algún que otro pendejo que llega aquí de rebote... hoy abordamos el maravilloso mundo de las relaciones virtuales... Internete, esa ventana al mundo que es como toda herramienta, ángel o demonio según para lo que se use...

Vayamos directos al tema que es amplio.

El mundo del bdsm es un mundo interno, particular, con sus peculiaridades que vienen dadas por sus características íntimas y sobre todo por moverse en una opacidad que lo dificulta todo al extremo, el miedo al que dirán, la vergüenza, hace que una vez que has descubierto esta faceta tuya si antes la ignorabas sea muy difícil encontrar con quién compartirla.

Y es como todo, mucho mas difícil para un hombre que para una mujer.
Cuando yo era muy joven, me sorprendía observar que había días en que las mujeres teníamos la entrada libre a ésta o aquella discoteca o pub, enseguida me di cuenta de que habiendo mujeres sin duda llegarían los hombres que plagarían sus consumiciones y entrada. Desde que el mundo es mundo los hombres buscan y necesitan a las mujeres (no a cualquier mujer) y las mujeres esperan que llegue el que les interese y, a veces, hasta si lo ven se lanzan a cazarlo...

Estar en una discoteca y ligar con una chica depende de la destreza, físico, etc. (infinitos factores), pero conseguir una relación bdsm es mucho mas difícil para un hombre, uno no se puede acercar a su pareja y decirle: Mi amor, me gustaría que me humillaras, que fueras superior a mi que no me necesitaras, que me pegaras si te complace; esto me haría el hombre más feliz del mundo...

La otra si no se cae muerta sale seguro corriendo o a lo más que intenta darte un par de guantazos con más miedo que vergüenza, diciendo para sí: Joder!!! si parecía normal!!! Bueno lo es -se intenta autoconvencer si le gustas mucho- sino simplemente sale corriendo y te mira cono diciendo pervertido, que eres un pervertido, y se gira con esa mirada de: Adiós enfermo...

Nosotras lo tenemos bastante más fácil, todo depende de la pareja, y de ti misma, de que hoy parece un juego y que algún día el juego va a más y ya no se puede pasar de él... si el tipo está realmente en el bote terminará tragando poco a poco por muchas cosas porque no te quiere perder y a ellos también les gusta jugar, eso sí, en privado.

Por tanto para ellos es infinitamente más complicado y difícil también por otra cosa: Culturalmente se supone que son ellos los que tienen que dominar, ser los machos ibéricos, los fuertes...

Internet nos ha abierto el mundo, es una ventana al exterior llena de posibilidades, de información y cómo no, de mentiras y de peligros.

Si tuviera que definir su ventaja: Usaría una frase, de Tan Tan go: "Cuando el amor es ciego el corazón no miente a unos ojos que no ven... Esta ventaja ya es en sí misma algo para tenerlo muy muy en cuenta como herramienta.

Si tuviera que definir sus desventajas: La mentira, en la red mucha gente miente por miedo y otros muchos porque son en la Red lo que no pueden ser en la vida... Yo opino como Séneca, no hay mentiras que lleguen a viejas... pero...

Es evidente que todos contamos de nosotros mismos lo que queremos y a quien queremos y como queremos. Muchos jamás saldrán de la Red, les basta con sentirse el personaje que han escogido durante un rato. Otros mantienen vidas paralelas en las que todo es mentira, y usan la Red para encontrar "víctimas". Es normal mentir al principio quizás en cosas sin importancia, pero lo malo es cuando las mentiras se enquistan y nunca se llega a la verdad... O cuando se llega han nacido sentimientos, etc. en el engañado, que termina por ser la víctima. Así, se prometen cosas que no se pueden o no se está en disposición de dar, se alimentan ilusiones y hasta se saca el dinero a otros -he visto de todo- amparados por el anonimato y la buena fe o la desesperación del que está al otro lado.

En todos esto quisiera hacer especial mención a los imbéciles que se dedican a hacer sesioncitas con las cams con cualquiera, que más de una vez luego terminan en emule colgadas, cosa que se merecen por idiotas, pero que es una soberana faena -putada-.

Así pues... ¿Internet? Sí, pero ojo... Como todo siendo conscientes de sus pecados y virtudes y siempre y cuando termine siendo un lugar que lo simplifique todo... Es un lugar donde uno se puede lanzar a hablar de cosas de las que normalmente no habla -es un gran ahorro de tiempo- pero... el que está al otro lado también ha de ser consciente que a veces uno no entra buscando nada o que entra esperando encontrar -siempre pienso que lo que vale la pena se encuentra cuando menos se busca-. Y hay que comprender que las amas tienen su vida, trabajos, familias, relaciones anteriores, etc. Si me dedicara a responder a todos los que me hablan cuando me conecto, no podría conversar con nadie, por tanto hay veces que parece que hablar conmigo es imposible -no es cierto- y hay que comprender además, que no me dedico a quedar para tomar café con todos los tíos que quieren tener algo conmigo porque viviría en una cafetería...

Al final es una manera más de relacionarse, con los peros de toda relación y el sentido común que se ha de imponer en todas. Una herramienta útil si se sabe utilizar.
AQUI AÑADO UN TEXTO QUE PODEIS ENCONTRAR EN COMENTARIOS, ES LO SUFICIENTEMENTE INTERESANTE PARA RECOMENDAOS QUE LO LEAIS.
Pertenece a Spirit
Saludos a todos;
Con la venía, aprovecho un post que colgué tiempo ha en un lugar ignoto y que creo que viene como anillo al dedo a este tema;Es un poco largo y un poco rollo, y encima lo he escrito yo, vulgar sumiso, y no ninguna Señora llena de curvas y siniestras intenciones, por lo que asumo será ignorado, pero...pero es mío y lo pongo. Por que yo lo valgo. Por supuesto, pido disculpas a la Dueña de este blog por ocupar tanto espacio (que no deja de ser suyo) para mis pajas mentales.
Tiene total libertad para quitarlo si lo considera. Es que crear mi propio blog implica un tiempo y una dedicación que la cerveza, mi Señora y los tebeos no me dejan.
INTERNET Y OTROS DEMONIOS
“Tenemos un montón de tecnologías avanzadísimas para demostrar que seguimos siendo igual de estúpidos” (Leído en alguna parte)Para bien o para mal, hoy en día no se puede hablar de estos mundos sin dedicarle unas líneas al tema de internet. Como todo el mundo sabe, internet fue en principio un invento militar, supongo que para dar la razón al humorista J. Perich cuando decía que si las guerras se hicieran con rayos de sol, la energía solar sería ya una realidad. Nadie imaginaba que acabaría siendo usado para bajarse fotos porno, despotricar de los tebeos de Batman, mentir en un chat intentando ligar, comprar billetes de avión de saldo y demás bonitos usos cotidianos.
Personalmente creo que internet ha cambiado el mundo menos profundamente de lo que se piensa, y la prueba es que lo tenemos los pobres. Pero sin duda ha cambiado la forma de relacionarse de mucha gente de forma más o menos sustancial. Desde más o menos los tiempos de la transición, existe en nuestro país cierto liberalismo sexual y ligar es más o menos fácil (palabra clave; más o menos). Digamos que yo, como casi el doble de Brad Pitt que soy, (voy sin afeitar y también me gusta Angelina Jolie), encuentro una mujer en un bar y ésta no se puede resistir a mi formidable atractivo sexual (bueno; y va lo suficientemente borracha, pero no nos perdamos con detalles....). Le puedo decir que vayamos a su casa, que yo vivo con mi madre y luego me echa bronca si traigo petardas a casa. Ella todo lo más que me puede exigir es que pague un motel porque vive con su marido y le echa bronca si liga con fracasados en un bar.
Hasta ahí bien, con la dosis de romanticismo justo para que ninguno de los dos se cuelgue, que el amor es muy jodido. Pero digamos que en un momento dado le espeto....”¿oye, te importaría atarme con tus medias, hacer que te lama los pies, darme bofetadas y escupirme en la cara, llamarme perro asqueroso y ponerme pinzas en los pezones?” Y la mujer bien puede reírse en mi cara (en vez de escupirme), o bien puede irse con su marido recordando súbitamente que le quiere mucho y, al menos, es un tipo normal, o bien puede huir despavorida directamente.
Porque claro, si se coleccionan grifos de ducha antiguos se puede ir uno al puesto del rastro donde los venden, buscar en las páginas amarillas alguna asociación de grifosdeduchacoleccionistas o hablar abiertamente de tan bonita afición a fin de quien lo oiga y esté interesado en el tema, se una a tan interesante materia (por cierto; mi abuela tiene un grifo de ducha a juego con la casa, que creo que es de antes de que se inventaran las duchas y todo).
El ser humano, no lo olvidemos, es un ser sociable que detesta a sus semejantes, y tiene la tendencia natural a asociarse y relacionarse entorno a los temas que le suscitan interés. Pero si eres aficionado al bdsm no hay, al menos de forma habitual y ni siquiera hoy en día, puestos en el rastro, ni figuramos en las páginas amarillas. Y tampoco puedes conocer gente en locales convencionales ni hablar abiertamente de tus fantasías, por todo lo expuesto a lo largo de este escrito. Y aquí es donde aparece internet. Personalmente, pienso que la principal función de este invento es ser un “catalizador” de afinidades, algunas no siempre lícitas (por ejemplo, los seguidores de Batman son un grupo peligroso cuyo fanatismo hace que Bin Laden parezca ateo).Pongámonos antes de la irrupción de internet en la vida cotidiana, en esos tiempos remotos de hace un montón de años, casi miles,....digamos a mediados de los noventa. En esos tiempos prehistóricos donde la gente hablaba por teléfono fijo, solo había cuatro vías para poner en práctica estas fantasías y prácticamente las mismas para conocer gente y hablar del tema;
a) preguntar a todo ser vivo del universo (empezando, claro, por los del sexo contrario) si conocen y les va el tema, con el riesgo que pase como con los riesgos comentados;
b) mirar en las revistas de anuncios (tanto especializadas como el “segunda mano” y esas donde todo se compra, se vende y se intercambia) los contactos, casualmente solo de tíos desesperados o profesionales encubiertas o, la tercera opción (también llamada
c) de irse directamente a la sección de “relax” del periódico y concertar una cita con una profesional. La opción d) de matarse a pajas ocupa el último lugar en esta lista pero el primero en su práctica real, y aquí añadiremos que una paja es sexo como el que más y a veces mejor que la mayoría.
Y es que claro; ¿Cómo encontrar alguien que tenga los mismos deseos oscuros, poco convencionales, vergonzantes y secretos? ¿Cómo hablar de estas inquietudes cuando a veces cuesta vencerlas por nosotros mismos? Es cierto, no obstante, que la necesidad también legista y hace el órgano. Igual que los gays rondaban en otros tiempos los lavabos de la renfe haciéndose señas entre ellos, de siempre se han desarrollado trucos para conocer gente afín aún en la clandestinidad.
Una Ama me contaba como en su juventud (no tan lejana) iba a la biblioteca pública y miraba las fichas de quien pedía prestados libros como los de “Historia de O” y similares a fin de intentar saber quién era y coincidir con esa persona “por casualidad“. (evidentemente, eran tiempos en los que había fichas de cartón a tal efecto y no códigos de barras que se pasan por ordenador). Si se hiciera una historia del bdsm nos tendríamos que detener aquí. En la irrupción de internet en la vida cotidiana hará eso, unos miles de años. Más o menos a mediados de los noventa. Hay un antes y un después. Porque Internet ha “democratizado” el bdsm. Lo ha hecho más asequible, más abierto. Tanto a aquel que lo busca siguiendo una inquietud como a aquel que se topa con él sin saber bien ni cómo, ni por qué. Y eso es estupendo, pues acerca estos juegos a gente que de otra forma se hubiera quedado en las puertas sin saber dónde acudir, quedándose en un (maravilloso) mundo onanístico. O que directamente no hubiera ni pensado conocer estos mundos al no sentirlos de forma digamos “natural” ni topar de otra forma con ellos. Pero no hay nada gratis en esta vida y todo tiene un precio. Muchos aficionados al bdsm de toda la vida se quejan que quizás internet haya “banalizado” en cierta forma estas prácticas.
Me explico: antes, todo aquel que sentía estas inquietudes sufría un duro proceso de clandestinidad, de búsqueda de datos inaccesibles....y eso lo curtía y le hacía apreciar lo (generalmente poco) que conseguía. Y por lo tanto se lo tomaban en serio y eran rigurosos. También se requerían contactos y posibilidades pecuniarias, además de currárselo. El acceso directo a este tipo de juegos en todos sus niveles (conocimientos, contactos, material erótico....) hace que en cierta forma se “devalúe”. Se haga más banal. Que lleguen estos juegos a más gente y se hagan, en cierta forma, más cotidianos, aunque ello implique menos seriedad. Es, en términos económicos, como la ley de la oferta y la demanda en versión de mi abuela; antes los pobres no podíamos comer pollo y ahora que podemos ni sabe a pollo ni nada, y encima tiene gripe. Pero yo qué quieren que les diga....prefiero comer 3 veces al día. Es como si el Alfredo Landa de las películas añorase el gastarse sus ahorros en viajes a Perpignan en vez de bajar al quiosco de la esquina con 3 euros a comprarse revistas porno.
Personalmente, una de mis batallas es que estos juegos lleguen a cuanta más gente mejor. Da igual la forma cómo llegan, no importa cómo se practiquen, no nos fijaremos en la intensidad y el rigor. No importa; ya habrá una selección natural entre afines. Haciendo paralelismos con el mundo gay, (y no será la primera vez ni la última que se hagan), es como aquel al que le han dado de hostias toda la vida por ser mariquita, ha sufrido cárcel por rondar los lavabos de la renfe, se le han burlado los compañeros de clase, los compañeros de la mili, los compañeros de trabajo y un gato que pasaba por allí, etc.....y ahora, más de un cuarto de siglo de democracia laica después, ve como ser gay está de moda, salen por televisión a todas horas criticando la prensa rosa y todo aquel que es más o menos joven y liberal se apunta un poco al carro porque es “IN“. Pues oye....muy bien hecho; lo importante es disfrutar y, como diría el anuncio del coche aquel cuyo acomodado conductor se recuerda haciendo auto-stop de joven; “¿de verdad añoras tus veinte años?”Cualquier tiempo pasado no necesariamente fue mejor. El desarrollo del bdsm no llega, ni por asomo, al ejemplo expuesto en el mundo gay, porque estos nos han adelantado por la derecha al ser más y más listos, pero sí que se pueden dar paralelismos. La cotidianidad sexual no ha llegado, además, ni a un mundo ni a otro, por mucho que internet y la sociedad hayan abierto brechas. Pero sí que ha sido un paso importante. Basta de no saber dónde buscar, de no saber con quién hablar de ello, de no poder ligar sin que te tachen de raro, de no encontrar nada al respecto. Hay una grieta en la cueva. Y la luz suele entrar por esa grieta.
El poder agruparte por afinidades es media batalla ganada. Hay más claroscuros, claro. El anonimato es un arma de doble filo que te da seguridad en la búsqueda por un lado y te deja una libertad peligrosa por otro. Cualquiera puede ocultarse detrás de un nick y buscar y/o decir y/o hacer lo que de otra forma no se atrevería. La persona disfrazada habla con toda libertad. Y a veces se sabe usar esa libertad y, a veces, no. También se corre el peligro del exceso de información, de buscar o encontrar algo sin saber exactamente qué, y encontrar información errónea o que simplemente no le haga ningún bien a esa persona. Pero para ello está el criterio y el sentido común, ¿no? Seleccionamos. Si una persona confusa siente deseos de sumisión que no sabe cómo definir y se encuentra con alguien que le dice “pues debes hacer todo lo que yo te diga, tírate por un barranco si de verdad sientes la sumisión”, creo que todos somos adultos para decir “pues sumiso/a no sé, pero de gilipollas tengo lo justito, así que tiras a tu puta madre por el barranco, a ser posible después de follártela”.
Cualquier sociólogo, que yo no lo soy, añadirá que internet es un instrumento catalizador de soledades, pues al fin y al cabo es una pantalla en la que canalizas tus carencias. Lo cual no ha de ser necesariamente malo, pues carencias tenemos todos y lo la ley física es que los huecos tienden a llenarse, de una manera o de otra. Mejor así que disparando en una hamburguesería.
También podríamos citar estudios sobre la adicción que genera, sobre la irrealidad que le rodea, sobre la inmediatez y como todo ello hace que se confundan las cosas, etc....pero todo parte de lo mismo. Como hemos dicho antes nada es bueno o malo de por si; todo es según el uso que se haga de ello y no es este medio el causante de que los padres de alguien no hayan hecho el trabajo que deberían hacer respecto a su educación en aquellos maravillosos años de la niñez.
Pero niños; tened cuidado. Tomad precauciones y no os vayáis con el primero que os ofrezca caramelos. Tened presente las reglas del sentido común; no os enganchéis a un medio. No os creáis todo lo que os digan. No vayáis con prisas ni ansias. Se conoce más a una persona en un café de diez minutos que en diez semanas de chat y semicíber. Si quedáis con alguien que no conocéis hacedlo, en un sitio público. Si no veis claro algo pasad de ello. Nadie obliga a nada. ¿Por qué todo el mundo tiene prisa? Tomad vuestro tiempo para conoceros, para pensar, para hablar de la crítica de la razón pura de Kant, para saber lo que buscáis, cómo y con quién......Al respecto de dejar pasar el tiempo y no andar con ansias ni prisas me viene una historia- chiste oída, creo, en alguna de esas películas malas de polis veteranos y polis novatos. Era un toro viejo y un toro viejo que estaban en lo alto de una montaña. Vieron en el prado una manada de vacas. -"¿Bajamos corriendo,- dijo el toro joven- y nos follamos a una vaca?-"No. -dijo el toro viejo- Bajemos despacio y nos follaremos a todas".
Supongo que debería hacer alguna referencia al sexo cíber, como todo también presente en el bdsm, y que es algo que, con la aparición de internet y las nuevas tecnologías de comunicación, se ha desarrollado de forma espectacular. Pero personalmente pienso que no es más que suplir mediante la técnica una distancia física. Tenemos un instrumento cojonudo para comunicarnos sorteando distancias y siempre estamos pensando en lo mismo, cachislamar. Quizás en el bdsm, que tiene un alto componente psicológico, sea más perceptible y disfrutable esta forma de sexo. En todo caso creo evidente que hay un antes y un después de la irrupción de este invento de Dios o del Diablo en la vida cotidiana, en cuanto al bdsm se refiere. A veces para mejor, a veces para peor, pero globalmente pienso que de forma incuestionable la balanza se decanta con mucho a lo primero. Al menos a mi me ha ido estupendo y gracias a ello...bueno, eso es otra historia que queda sólo para mí.
Tengan cuidado ahí fuera y sean buenos o malos en su justa medida.
Spirit de Zoe

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