viernes, 8 de agosto de 2014

Lo que es, ya ha sido, y lo que será, ya fue

Hay un tiempo señalado para todo, y hay un tiempo para cada suceso bajo el cielo: 2 tiempo de nacer, y tiempo de morir; tiempo de plantar, y tiempo de arrancar lo plantado; 3 tiempo de matar, y tiempo de curar; tiempo de derribar, y tiempo de edificar; 4 tiempo de llorar, y tiempo de reír; tiempo de lamentarse, y tiempo de bailar; 5 tiempo de lanzar piedras, y tiempo de recoger piedras; tiempo de abrazar, y tiempo de rechazar el abrazo; 6 tiempo de buscar, y tiempo de dar por perdido; tiempo de guardar, y tiempo de desechar; 7 tiempo de rasgar, y tiempo de coser; tiempo de callar, y tiempo de hablar; 8 tiempo de amar, y tiempo de odiar; tiempo de guerra, y tiempo de paz. 9 ¿Qué saca el trabajador de aquello en que se afana? 10 He visto la tarea que Dios ha dado a los hijos de los hombres para que en ella se ocupen. 11 El ha hecho todo apropiado a su tiempo. También ha puesto la eternidad en sus corazones, sin embargo el hombre no descubre la obra que Dios ha hecho desde el principio y hasta el fin. 12 Sé que no hay nada mejor para ellos que regocijarse y hacer el bien en su vida; 13 además, que todo hombre que coma y beba y vea lo bueno en todo su trabajo, eso es don de Dios. 14 Sé que todo lo que Dios hace será perpetuo; no hay nada que añadirle y no hay nada que quitarle; Dios ha obrado así para que delante de El teman los hombres. 15 Lo que es, ya ha sido, y lo que será, ya fue, y Dios busca lo que ha pasado.
 
De sobra se que ando medio desaparecida... pero eso no quiere decir que no soy quien soy... hay momentos en su vida en que una, en algunas facetas, prefiere y busca la soledad. Pero todo vuelve a su ser... Así el día menos pensado lo que será ya fue... por que todo sigue su naturaleza,
 
Desde siempre he pensado que cuando una  persona es capaz de vivir en paz sola es cuando puede tener una vida plena en compañía... esto me lo confirma la experiencia de mucha gente que termina por aceptar lo que no quisiera haber tenido solo por miedo a que no aparezca una opción mejor, por miedo a la soledad...
 
Sin embargo esto me recuerda a cuando lo homosexuales se casaban para maquillar las apariencias...
 
Sin embargo todo rio vuelve a su cauce y todo bajo el sol por mucho que nos esforcemos vuelve a su ser...
 
Imaginemos que una mujer es morena... le puedes teñir de rubio, se puede decir a si misma, soy rubia... el quiere que sea rubia porque a el le gustan las rubias... pero en su raíz es morena, lo será siempre y cada vez que esta salga... el pelo es moreno. No es ni mejor ni peor que el pelo rubio, simplemente es así.
 
Lo mismo sucede con la dominación y la sumisión uno puede ser sumiso y ella dominante o al revés... lo ideal es que se busquen y que se encuentren...
 
Sobre la cita del Eclesiastés que abre este post... a ella me remito... vivo un tiempo de alejamiento voluntario... lo cual no quiere decir que yo no sea otra mujer que aquella que el destino o Dios... decidieron que fuera. Solo que cada una, tiene sus tiempos.