No diría que lo amé, no lo amé, pero lo quise, y mucho, tanto que lo dejé ir... aunque me hubiera gustado retenerlo mucho más... no lo merecía, y no porque no llegara a mi nivel, sino porque estar conmigo podría haberle jodido la vida, y simplemente no lo merecía.
No me gustaban los tatuajes, pero me gustó su tatuaje, su dragón... me gustó su historia, su nobleza me sedujo, la limpieza de su alma y su historia... han pasado muchos años, y aun lo recuerdo, un día cuando había pasado lo suficiente, lo llamé... como te va la vida? Él se sorprendió mucho, me dijo que había seguido mi consejo y había estudiado, lo que le dije que estudiara... y al despedirme de él me dijo que me quiso mucho, que pensaba muchas veces en mi y que conocerme le había cambiado la vida...
Él a mí también me regalo muchas cosas, tenia un bálsamo para el alma, él te daba su cuerpo como el que no entrega nada... mucho antes, ya te había dado su alma, su corazón y yo lo notaba mío hasta el tuétano...
Es curioso, pero yo, mientras estuve con él no estuve con nadie más, pese a que él no se habría quejado, era como si diera tanto tanto tanto... que no hiciera falta nada más.
Pero eramos de mundos diferentes, de vidas diferentes, edades diferentes, yo el doble de él... nunca fue una asaltacunas :)... pero es que él era diferente... él 19 y yo 36, él descargando camiones, yo... en lo míos...no sabía quien era Buñuel, ni Machado, ni Boticelli, ni falta que le hacía, por que cuando miraba un paisaje hacía unas fotos increíbles que me llegaban al alma.
Así conocí San Juan de Gaztelugatxe y los castillo extremeños de donde era su familia... y aún recuerdo las varices de su madre, y su padre... y todo lo que supe de él... Y pensé...que era tan bueno, que merecía dejarlo volar, y me costó, sólo yo lo sé, porque a cualquiera le apetece quedarse con alguien que es un regalo des destino... si hubiera estado conmigo habría terminado por importarle todo lo que decía que no le importaría... pero si yo le marque... y él dice que me quiso como a nadie... aunque él no lo sepa, también lo quise, tanto... que lo dejé marchar... porque renunciar, también es querer..
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