FELIZ AÑO NUEVO

A veces se enciende, a veces se apaga... la llama sagrada, que tu y yo conocemos...leña que ha de arder...

Hace un tiempo que profesionalmente mi vida dio un giro de 180º, por fin he terminado en una profesión que ha sido y es desde siempre mi pasión... como deseo mantener mi vida privada lejos de mi intimidad permanecerá en el silencio pero ando apasionada con mi pasión y en lo personal atravieso eso que llaman un periodo valle.

En fin, que estoy bien, a gusto, feliz... tanto que a veces me da hasta miedo.

Lo cual no quiere decir, que yo haya dejado de ser quien soy.

Bueno, lo primero es desear a todo el mundo que este año nos traiga calor humano y color de vida.

Lo segundo es que cada uno viva su vida apasionadamente, como si fuera cada día, o que si estuviésemos haciendo resumen y mirando atrás nunca dijésemos: "Ese día fue perdido".

¿Y del bdsm que hay?

Pues todo y nada, yo sigo viviendo, riendo, llorando y disfrutando de todo. Soy una mujer dominante, soy una persona dominante que vivo mi vida a mi manera, pero ahora en un momento de tranquilidad, nada más.

Recientemente estoy viendo una serie que me ha enganchado... con sus muchos peros, -que los tiene y un montón-... pero me gusta mucho el dibujo de los protagonistas y sobre todo me tienen enganchada los paisajes.

Me refiero a la serie Yelowstone, el personaje de Beth y su relación con Rip, hará las delicias de todos aquellos que en un lado  otro de la balanza entiendan nuestro lenguaje.

Que casualidad que ella sea maléficamente pelirroja. No hay mujer más frágil, ni más fuerte, ni mas deliciosamente harpía. en este sentido ambas somos parecidas. Incansables, dando una y mil vueltas a la columna hasta que esta caiga, levantándonos las veces que haga falta.

Ama a Rip, que la acepta como es, incluidos sus desmanes, él hace lo que ella quiere y como ella quiere, no hay discusión, siempre está ahí como una roca y ella sabe que puede volver las veces que haga falta porque él siempre estará para ella, aunque a veces pueda haber otros.

Beth quiere a Rip, pero no puede evitar esas contradicciones ni esa fiereza, que está en su naturaleza. Es un lado salvaje que ni ella consigue dominar.

Os aconsejo la serie, os gustará.

En otro orden de cosas, feliz 2024, que este año, nos siga dando fuerzas para pelear la vida y coraje para vivirla como cada uno desee.