sábado, 6 de enero de 2018

INVICTO

Cuantos más años pasan… más me gusta este poema

Más allá de la noche que me cubre,
negra como el abismo insondable,
doy gracias al Dios que fuere
por mi alma inconquistable.
En las azarosas garras de las circunstancias
nunca he llorado ni pestañeado.
Sometido a los golpes del destino
mi cabeza ensangrentada sigue erguida.
Más allá de este lugar de cólera y lágrimas
donde yacen los horrores de la sombra,
sin embargo, la amenaza de los años
me encuentra, y me encontrará sin miedo.
No importa cuán estrecho sea el camino,
cuán cargada de castigos la sentencia,
yo soy el amo de mi destino,
Soy el capitán de mi alma.

 William Ernest

Y sirve para amas,-os, sumisas, os... Porque quien no ama sobre si mismo no puede ofrecer lo que en realidad es, su yo  más profundo, los intereses, los deseos, más ocultos, lo que se siente o lo que es a nadie... Sólo cuando nos conocemos, cuando conocemos nuestra alma... cuando a pesar de lo que tenemos, de la vida diaria, de los problemas, luchas... de todo lo que vivimos somos capaces de parar un rato y decir, eh... yo soy así, ni mejor ni peor... y necesito mi mitad... no soy un saldo, no soy una mujer para teatralizar tus sueños, y yo, como sumiso, no soy una mierda, lo que te doy, me cuesta, es valioso, no me voy a esforzar, por y para ti... no soy un rato para jugar, aunque también pueda serlo si lo deseas... Soy una persona, que puedo admitir que si tu quieres me puedes tratar como un animal... si te place, lo aceptare para ti, por ti... pero lo hago por y para ti, no para cualquiera, lo que te doy tiene valor, estoy aquí, capaz de ser nada o todo... de tener nada o de tener todo...

No importa cuán estrecho sea el camino,
cuán cargada de castigos la sentencia,
yo soy el amo de mi destino,

Soy el capitán de mi alma...

Y te la doy, y ahora, llévame donde puedas, donde quieras... explórame. desposéeme de mi yo para ser tuyo, haz que me olvide de quien soy para que durante ese rato que tengo solo para mí, sea solo tuyo y el resto del mundo quede fuera de eso que juntos compartimos, castígame si es tu deseo, porque me esforzaré en ser humilde si eso te complace y en aprender si crees que lo merezco... llévame a no ser nada para ser todo...


Aquí está... Uno de los esclavos prisioneros de Miguel Ángel... Esta esperando que alguien lo termine, magnifico, inconcluso, y capaz de sostener un mundo entre sus hombros...

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