domingo, 31 de agosto de 2008

EL TANQUE, CAP I

Desde que se había reanudado nuestra relación en común, y ella se había decidido tras un breve tiempo de convivencia, arriesgándolo todo, para venir a vivir conmigo, todo entre nosotros había rodado con suavidad, aunque no exento de problemas y roces... A veces, el pasado volvía arrollador, era una nube que de vez en cuando descargaba y que volvía planteando dudas y problemas que no deseábamos pero que estaban ahí...

Cuando por fin me planteó real de venir a vivir a Bolivia, dejando España, y que necesitaba ciertas seguridades para ello, me invadió cierto miedo y vértigo... Después de todo hasta ahora el bdsm había sido algo que siempre indirectamente yo había controlado, pero el tiempo me había demostrado que la visión que ella tenía de este tipo de mundo y que todo lo que había sucedido entre ambos podía pasarme factura, esta vez real... Después de todo, ¿no era eso lo que yo siempre había deseado?

La decisión que acabábamos de tomar era el paso más arriesgado en la vida de ambos y yo comprendía que ella me pidiera ciertas "seguridades" que la protegieran, ya que nuestra historia no había sido precisamente fácil, comprendía sus dudas y que ella quisiera la certeza de que ante un cambio de decisión o vuelta atrás mía, pudiera retomar su vida en España sin mas perjuicio que el de sus propios sentimientos... lo pensé detenidamente, después de todo, no era eso lo que mas íntimamente había deseado siempre?

Tras la firma del contrato privado de sumisión, firmé con alegría y cierto miedo-preocupación los papeles que me despojaban de mi vida anterior, ahora yo mismo y todo lo mio, pertenecían a "Y" ... Esta vez si que realmente el ponía su vida a sus pies... Desde el mismo día que ella había puesto un pie en su casa, manejaba su vida personal y social a su antojo, tomaba decisiones sobre el que hasta ahora había sido su hogar y sobre lo que hasta ahora había sido su patrimonio en exclusiva, esta vez, el si que se había jugado todo en esta nueva vida... Curiosamente, también por primera vez en mucho tiempo me sentía en paz consigo mismo y satisfecho.

Los primeros meses habían transcurrido rápidos, y sorprendentemente felices, había ido recibiendo instrucciones sobre como servir a mi ama, todo aquello que a ella le gustaba o agradaba, desde como hacer la compra a como organizar la casa de la que ahora me ocupaba por completo, aunque a veces -pocas- ella me ayudaba, como tampoco ella había querido que dejara de trabajar, mi ama había decidido tomar otro esclavo para tareas de limpieza, pero esta nueva presencia, aunque eventual me desconcertaba y me hacia permanecer en el miedo constante de ser sustituido y dejar de ser algún día su esclavo principal. Era también consciente de que esto me hacia permanecer mas alerta y esforzarme doblemente en su servicio.

A la llegada de ella, mi cuerpo y mi mente estaban totalmente desentrenados, hacia años que no mantenía ninguna relación de sumisión a ninguna mujer. Acomodarse de nuevo a reglas estrictas, a incomodidades que iban mas allá de una sesión etc... me había costado y las cosas no habían transcurrido sin tensiones, mas de una vez había pensado en abandonar, así cada día, daba un paso más en mi yo sumiso sin que hubiera a veces lucha entre el yo esclavo y el yo que todo hombre lleva dentro.

La casa había sufrido ciertos cambios, -aunque pocos- y acomodos a la nueva situación, cualquier momento, situación y lugar eran totalmente validos para recibir una lección sobre mi mismo y lo que se esperaba de mi en mi nueva vida.

A la llegada del trabajo debía ponerme inmediatamente un collar metálico que se cerraba y permanecía abierto en el cajón del mueble del teléfono que había junto a la entrada, cada día, ella lo abría justo antes de dejarme salir y lo colocaba allí, nada mas regresar yo lo recogía y me lo colocaba, debajo del collar solía haber instrucciones que ella si no estaba, había dejado sobre lo que deseaba cenar, o la tarea que tenia que hacer mientras ella regresaba, si vendrían invitados, la ropa que debía vestir... etc, durante los dos primeros meses, en que ambos nos habíamos ido adaptando a la nueva situación mi ama había seguido un sistema de castigos-recompensas, para reforzar mi aprendizaje. Ahora el horizonte se desdibujaba entre ambos por que yo iba sintiéndome cada vez mas propiedad de ella y ambos nos íbamos relajando y acomodando a esta nueva vida.

De un tiempo a esa parte, ella me había avisado que había decidido reforzar mi educación y que ya me consideraba "preparado" para comenzar a lograr sacrificios mayores solo por satisfacer su voluntad.

También en mi nueva vida, había aprendido que todo desde ese momento, era un "regalo" de mi ama y que no tenia ya poder de decisión sobre los acontecimientos mas nimios e irrelevantes de mi vida. Así, recientemente, por ejemplo, ella me había indicado que cuando hubiera un partido de fútbol que el deseara ver, debía comentárselo, luego debía realizar una petición por escrito y dejarla en la mesa de su escritorio, con el día y la hora del partido... Posteriormente ella me comunicaría su decisión al respecto.

Esto sumaba una extraña expectación y ansiedad ante la llegada de cualquier acontecimiento deportivo... Así, cualquier acto de mi vida era ya una excusa para aceptar que ahora pertenecía a otra persona y que Ella podía por simple capricho o como un recordatorio, prohibirme tener aquellos "pequeños gustos" que a mi tanto me agradaban.

No había pasado aun demasiado tiempo desde que sin motivo alguno, me había prohibido ver uno de los partidos importantes de liga... Rabia demorado la decisión hasta que finalmente a la hora justa del partido me había encerrado en un pequeño habitáculo que recientemente había ordenado construir a modo de despensa en el sótano Al principio me molesto, me incomodo... creo que ella noto cierto aire de contrariedad, aunque por supuesto no dije nada...

El calor allí era insoportable, pegajoso y estaba encadenado de tal manera que apenas me podía mover, las 5 horas de ese encierro habían sido una de las experiencias mas aleccionadoras de mi nueva vida...

En poco tiempo tenia picores por todo el cuerpo, y me intentaba rozar desesperado a las pareces para poderse rascar, a veces parecía, según me iba poniendo mas y mas nervioso que me faltaba incluso el oxigeno... Y si ella se "olvidaba" de que estoy aquí? y si había salido de la casa? No se oía absolutamente nada, la había oído quedar para una cena por teléfono, y si la cena era aquel día?... Tenia deseos de gritar, pero no me atrevía, una vez el había interrumpido un castigo de este tipo, y ella me había mostrado un enorme disgusto y decepción, este había sido el peor castigo recibido hasta el momento.

Entonces Mi ama se había pasado casi dos días, en que estuvo seca y distante conmigo, las pocas veces que me dirigió la palabra o me solicito u ordeno algo... Prefería soportar la situación a pasar de nuevo por esos días, con todos los fantasmas que habían pasado por mi mente en aquellos momentos... Y si se iba? Y si tomaba otro esclavo? Y si decidía traer a otro hombre a casa?... Y si pensaba que no había merecido la pena apostar por mi?... Y si...?

Uf que tormento, No solo no me podía mover, tenia los músculos y huesos totalmente entumecidos y empapados por el sudor, el cuerpo me picaba a horrores y tenia mucha sed... seguramente había perdido ya mucho liquido por el calor... Cuanto tiempo estaría ahí? Se habría olvidado ella de mi? Otra vez, la odiosa sensación del olvido... pero el estaba encadenado, no tenia agua ni comida... estaba seguro de que no iba a pasar... pero podría incluso llegar a morir... Que agobio¡¡¡ que sed¡¡¡ Cuanto tiempo habrá pasado?... Que silencio... no se oye nada... arrg, algo me anda por la pierna, que asco¡¡¡ según me voy moviendo se me desencajan los testículos que tengo atados al cuello y me obligan a permanecer sentado en una posición forzada... que dolor de espalda¡¡¡.

A ver, respira, hay que controlar esta situación, contrólate estas al borde del pánico, piensa en otra cosa, pero en que puedo pensar? que silencio¡¡¡ que oscuridad¡, empiezo a pensar en Ella, en miles de cosas que han pasado desde que nos conocimos, hasta ahora jamas nunca me ha puesto en peligro ni ha permitido que me pase nada malo, me ha cuidado y me ha protegido... eso me tranquiliza, pero es que realmente, no puedo mas¡¡¡... Tengo calambres por todo el cuerpo... Que dolor¡¡¡

Ahora ella regresa, ha entrado, se ve por debajo de la puerta una luz, por favor¡ que venga¡¡¡ que me saque de aquí¡¡¡

Se abre la puerta, por fin¡¡¡ Agua por favor, estoy sediento. Ella llena un vaso con agua y se lo bebe, uhm que fresca... dice mientras se pasa la lengua por los labios, deliciosa...

No puedo moverme solo levantar la cabeza, con ojos suplicantes, sudoroso, la miro y balbuceando digo, por favor. lo he comprendido, agua.. por favor, por favor...

Ella llena otro vaso de agua me mira, sonríe, y se agacha dulce, estoy a punto de beber y sorprendentemente vuelca el vaso y lo tira al suelo, no puedo mas¡¡¡ que sed¡¡¡ Se ríe..me he tirado al suelo caigo de lado por que la manera en que estoy encadenado no me permite otra postura, lamo el suelo, pero no consigo hacerlo efectivamente, ahora, ella da un paso mas y se sitúa con sus zapatos en medio del charco ensuciando el agua que intento lamer...

Quieres agua? si por favor... soy tuyo, haré todo lo que quieras, necesito beber..., ¿todo? Pregunta ella radiante...cualquier cosa, le respondo, ¿Quieres agua? Si, por favor, la necesito...

Pues tranquilo que te vas a hinchar de agua... Llena otro vaso y me mira burlona, pasa por mi cabeza... "la va a tirar de nuevo... "

Estoy realmente angustiado y sediento, Empiezo a sollozar... Ella sonríe, tranquilízate, lo hago por tu bien... es para educarte... dice irónica..Yo ahora lloro sin control... agua¡ agua¡¡¡ Ella sonríe de nuevo y me dice... a ver, dime, Javier, me susurra al oído, quien manda aquí? Tú, tú mandas aquí, ¿En que mando? En mi, en todo, soy tuyo, ¿no me ves?

Me acerca el agua la boca y me deja beber, yo ahora lloro mas pausadamente, ¡gracias, gracias,! repito, un poco mas por favor¡¡¡, por favor...

Ella me está desencadenado, tira de mi y me saca del horrible habitáculo, no me puedo mover, ha dejado el vaso en el suelo y no me puedo mover para cogerlo¡¡¡ tengo calambres por todo el cuerpo..

¿Podría beber más? por favor. ¿Tienes prisa? ¡No, no!... solo es que.., ¡perdón!, solo es... que tengo mucha sed, he debido perder mucha agua, sude mucho... Si, ya lo veo... Ella me acerca el vaso y me lo da cariñosamente a sorbitos...

Dime, ¿has pensado en mi? -Si, todo el rato-, ¿Has tenido miedo? -Si mucho-. No tiene sentido mentir, ¿para que? y menos después del espectáculo que acabo de dar...

Y ella ahora parece tan cariñosa, tan agradable, ¿Quieres mas agua? Si por favor... -TE has perdido el partido-. Si, intento sonreír ¡El partido¡¡¡ que lejos queda ahora mismo¡¡¡ ¿Te has acordado del partido? No, para nada, "Y". sonríe ahora maliciosamente, y me espeta: ¿Ves? lo he hecho por tu bien, para que puedas ordenar tus prioridades, la primera es tener en tu mente todo el tiempo a tu ama, comprender que todo lo tuyo, tu mismo, tus deseos mas pequeños le pertenecen, y sobre todo centrar tu mente en lo realmente importante, me perteneces, eres mio y solo obtendrás lo que te merezcas y yo te quiera dar... ¿comprendes? Si, lo he comprendido -cualquiera dice otra cosa-... Además es verdad, deseaba con todas mis fuerzas ver ese partido... Y no me he acordado de él...

Bien, es satisfactoria tu educación, cuando puedas levántate y sube al salón.. Ella se aleja de nuevo... pero pasa un buen rato antes de que me pueda mover de nuevo... Como puedo me incorporo y subo tambaleándome, ¡sube, estoy arriba¡¡¡ -oigo desde el salón..

La escalera de la planta superior aparece a mis ojos desafiante, que suplicio, la subo como puedo, ahora entro en la habitación, que bien huele¡¡¡ La bañera está hasta arriba de espuma, el hidromasaje puesto, imagino que "Y" se va a dar un baño... Entonces ella aparece, y me dice que entre en el baño...

Parece tan agradable, tan llena de paz, no parece la misma mujer que me ha dejado hace un rato para que subiera como pudiera en el sótano.. entro, ella se coloca detrás de mi, y cariñosa, me susurra al oído, ¿estás cansado vida mía? si... mucho, no te preocupes, hoy yo te voy a cuidar, y con la esponja suavemente me frota el cuerpo, por fin la sangre empieza a circular, que paz, tengo la mente en blanco... solo me atormenta según me relajo y ella me frota el cinturón de castidad...

Me lava el pelo, me besa... y sale de la habitación, -Me voy... descansa, me tumbo en el suelo, en el lugar que ella tiene destinado para mi, a los pies de su cama. Estoy exhausto, mientras me duermo, repaso todo lo que ha pasado y no puedo dejar de pensar en ella, en la manera en que va minando mi voluntad... Sonrío y me duermo...

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