Aquí está este texto que no tiene desperdicio, es de Elise Sutton, estoy en general bastante de acuerdo con ella aunque no en todo... si no, sería Elise Sutton... pero que conste que en muchas cosas, da en el clavo..
Elise Sutton:
Señoras: ¿qué buscáis en un hombre? ¿Cómo describiríais al hombre perfecto? ¿Qué tal como el que adora el suelo que pisas? Un hombre que enfocaría continuamente su energía y su atención sobre ti. Un hombre que te trataría como a una Reina, te mimaría, te daría masajes en los pies y por todo el cuerpo, y que obtendría más placer complaciéndote a ti que recibiéndolo él. ¿Qué tal un hombre que hiciera cualquier cosa que le dijeras, sin discusiones ni quejas? Un hombre que no sólo haría todas sus tareas, como cortar el césped y lavar los coches, sino que realizaría también el trabajo doméstico: lavaría la ropa, iría a la compra e incluso cocinaría. ¿Qué te parecería un hombre que te sirviera la cena y te escanciara el vino, y te colmara de regalos? Un hombre que no se pusiera celoso siempre que hablaras o pasaras el tiempo con otro. Por encima de todo, un hombre que te amara con todo su corazón y que te viera como su Diosa.
Suena como el hombre perfecto, verdad. Suena casi demasiado bueno para ser cierto, no es así?.
Una fantasía, un sueño de jóvenes adolescentes. Pues bien, estoy aquí para decirte que tú puedes tener ese tipo de relación con esa clase de hombre. De hecho, estás probablemente viviendo con uno que tiene el potencial de convertirse en el hombre perfecto. Ya trabajas con hombres como ese, y te cruzas cada día con muchos así. Hay hombres por todas partes que tienen ese potencial e incluso el deseo de ser ese hombre perfecto que te describo. El asunto no es dónde encontrarle sino cómo encontrarle. La respuesta a esta cuestión está dentro de ti. Tienes el poder de atraer a esos hombres y adiestrarles para que se conviertan en el perfecto novio, marido o amante. Tú, como mujer, tienes la llave.
Las mujeres tienen poder sobre los hombres, está dentro de ti y sólo necesitas liberarlo. Si dejaras salir ese poder femenino dominante que posees, tendrías hombres suplicando por servirte. Este poder puede hacer por ti maravillas en esta vida. No exclusivamente en tu relación, sino también en tu vida social, en tu carrera profesional, y en cualquier área de tu vida. Ahora mismo, en nuestra sociedad, los hombres detentan las posiciones de poder y la autoridad; sin embargo, las tienen engañando a las mujeres para que les permitan ser el sexo dominante. La verdad es que las mujeres son el sexo superior y que, una vez que una mujer libera su poder dominante, no hay hombre capaz de resistírsele. Se convierten en sumisos y en marionetas cuando se confrontan con una mujer poderosa. La buena noticia es que, en tu interior, tú eres esa poderosa mujer, y los hombres desean rendirse a ella.
Si no me crees, permite que te refresque un poco la memoria. Me dirijo ahora a las mujeres que están casadas o lo han estado antes. ¿Recuerdas cuanto empezasteis a salir? Recuerda lo sumiso que era tu futuro marido. Piénsalo. Recuerda que cariñoso y amable era, cómo solía traerte flores. Habría hecho lo que quisieras y habría ido donde quisieras. ¿Te acuerdas de lo mucho que te quería entonces? Déjame preguntarte: ¿qué ha cambiado? Una vez que os casasteis, el cambió, ¿no es verdad? Se volvió egoísta y comenzó a ignorarte, empezó a salir por ahí con sus amigos o a dedicarse a ver la televisión a todas horas, poco a poco fue negándose a acompañarte a visitar a tus amigas o a tu familia, ¿a que sí? Se negó a acompañarte a ir de compras o a aquellos lugares a los que una vez le había encantado ir contigo sólo por estar cerca de ti. Todo se convirtió en peleas y discusiones, verdad. Las flores y los regalos desaparecieron, y se volvió tacaño con su dinero. Y además está el sexo, que solía durar toda la noche y ser tan excitante, y que ahora ha llegado a ser rápido y aburrido; una vez que ha llegado, es tiempo de dormir… y de olvidarse de ti. Después de todo, proporcionarte un orgasmo es demasiado trabajo. ¿Qué ocurrió con la pasión? ¿Qué fue del chico con el que salías?
Lo que ha ocurrido es que se ha convertido en el macho típico. Lo que sucedió es que no diste cuenta de cómo le tenías a tu disposición. Tu belleza femenina y tu sexualidad le habían atrapado y se derretía por ti. Probablemente, en aquel entonces no eras consciente, pero tu eras la que dominabas y él fue el sumiso durante el cortejo. No sabías nada acerca de la dominación y la sumisión ni de la dominación femenina en aquel momento. Tu energía sexual y tus maneras femeninas le llevaron naturalmente a su sumisión hacia ti. Durante un corto tiempo, sus formas masculinas y su orgullo de macho fueron superados por tu poder femenino. Sin embargo, una vez que os casasteis, o iniciasteis una relación seria, ese orgullo machista y las costumbres sociales le llevaron a convertirse en el dominante; tú renunciaste a ese poder, y se rompió el hechizo. Ahora, espera que seas una buena esposa y que le obedezcas. Comenzó a tomar la iniciativa y se terminó la euforia para los dos.
Bien, quiero animarte a recuperar ese poder, que continúa estando dentro de ti. De hecho, sólo utilizaste una pequeña parte de tu sexualidad y de tu poder durante el noviazgo. Hay mucho más poder en tu interior, que puedes liberar, no sólo para recobrar al hombre del que te enamoraste, sino para conducirle a entregarse absolutamente. No sólo a él, sino a todos los que perciban tu poder femenino, que también estarán deseando servirte o que te temerán. Así que deja que te diga cómo liberar a esa Tigresa que hay en ti.
Lo primero de todo, convéncete de que eres un milagro hecho por Dios. Los hombres son también un milagro, y son valiosas y bellas creaciones de Dios. No obstante, las mujeres son superiores a ellos. Las mujeres son la última gran creación de Dios, son bellas, inteligentes y sensuales, son amables, bondadosas, tiernas y cariñosas, aunque también fuertes y capaces. Así que comienza a verte a ti misma como la mujer superior que eres, siéntete bien contigo misma y abandona tu actual baja estima. Dios no crea desechos y perdedores, sino que te hizo especial y triunfadora. Por lo tanto, deja de verte a ti misma como una ciudadana de segunda.
Después, comienza a utilizar tu sexualidad. No me refiero que te vuelvas promiscua y descarada, de lo que hablo es de vestirse de una forma sexy y actuar sensualmente. No te vistas descuidadamente, sino como una dama sofisticada. No vayas por ahí con la bata y las pantuflas, tu vestimenta refleja tu imagen de ti misma, utiliza ropa bonita. No tienen que ser ropas caras, pero sí deben ser atractivas. Usa zapatos de tacón alto siempre que puedas, muchos hombres son fetichistas de los zapatos y las piernas, y ver a una mujer atractiva llevando zapatos de tacón alto puede debilitarles y volverles sumisos. Ya entiendo que a veces llegan a resultar incómodos, así que no tienes que llevarlos todo el tiempo sino cuando vayas a salir y te quieras sentir más sexy. No te olvides de tus zapatos.
Hazte también con alguna prenda de cuero. Muchos hombres tienen un auténtico fetiche con el cuero. Un par de pantalones o una falda de cuero pueden hacer que te sientas sexy y poderosa al mismo tiempo que a los hombres les hace sentirse sumisos. Otra vez: procura lucir sofisticada y sexy, no descuidada.
Vete a la peluquería y comprueba cuál es el estilo de peinado que mejor te sienta. Aprende también la mejor manera y la cantidad correcta de maquillarte que debes ponerte. Si vistes un poco provocativa y tienes buena pinta, tendrás confianza, e irradiarás seguridad. Haz ejercicio y aliméntate bien; quieres estar guapa y en forma. Si necesitas perder peso, hay muchos buenos especialistas por ahí para ayudarte, no te fíes de las dietas de moda o de los anuncios milagrosos, vete a un médico y pierde los kilos de forma segura y adecuada. El ejercicio contribuirá también a elevarte el tono vital.
No tienes que estar escuálida. De hecho, a muchos hombres sumisos les gustan las mujeres grandes. Ahora bien, no quieres estar gorda y quieres estar en buena forma. Si tienes sobrepeso y estás fuera de forma, no te sientas mal contigo misma y no te desanimes; puedes perder los kilos, es sólo cuestión de voluntad. Te ayudará a sentirte mejor contigo misma, y cuanto mejor te sientas física y mentalmente más segura estarás y más energía sexual irradiarás.
Otra cosa que tienes que hacer es salir y tener experiencias y sensaciones exteriores. No pases todo el tiempo en casa viendo la televisión o navegando por internet. Vuelve a estudiar si te apetece, apúntate a algún club u organización que te interese. Muévete alrededor de la gente y conviértete en la mujer segura que realmente eres. Destaca en tu profesión y utiliza tu sexualidad y tu dominio en el lugar de trabajo para promocionarte y obtener mejores ingresos. De nuevo, no estoy hablando de irte a la cama, sino de pasearte y hablar como la erótica y segura mujer que eres. No aguantes ninguna estupidez de ningún hombre; recuerda, tu eres superior.
Una vez hechos estos pequeños ajustes en ti y en tu imagen, permite que esa naturaleza dominante aflore, se atrevida y fuerte; espera buenas cosas, y ocurrirán. En la relación con tu hombre, comienza a dominarle tanto dentro como fuera del dormitorio. Practícale mi “Psicoanálisis del varón sumiso”, espera de él lo mejor y no le permitas que te dé por conquistada. Comienza a disciplinarle, como necesitan los hombres, en su interior saben que lo necesitan tanto como lo desean, así que aprende cómo disciplinar a un hombre y cómo adiestrarle correctamente.
Durante el sexo, empieza a aprender acerca de la dominación y la sumisión y de la dominación femenina. Algunas de esas actividades pueden parecer extrañas, pero son herramientas poderosas para lograr que un hombre se entregue. Vístete con ropa que provoque sus fetiches, y éstos se volverán contra él. La D/s y la dominación femenina enriquecerán realmente tu vida sexual, que no volverá a ser aburrida y rutinaria. Si vences tus inhibiciones y permites que florezcan y crezcan la sexualidad y la dominación, te asombrarás de la intensidad y el disfrute que obtendrás con el sexo. Además, comienza a ver el sexo como algo para tu placer, y habitúate a denegar el orgasmo a tu hombre. Si no se lo permites, y le mantienes excitado y frustrado la mayor parte del tiempo, estará mucho más ansioso por servirte y obedecerte, se centrará en ti y en tus necesidades si su deseo sexual se mantiene bien alto. Necesitas controlar su deseo para controlarle a él.
Haciendo estas cosas, liberarás esa Tigresa que hay en ti y permitirás que tu naturaleza dominante florezca. Esto te transformará y provocará que los hombres actúen sumisamente alrededor tuyo y les atraerá hacia ti.
Buena suerte y disfruta
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a dominar a esos hombres, que rico.
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