Quisiera hoy una vez más abusar de mi querido amigo Spirit, y quisiera tambien recomendaos esta lectura con la que una vez mas no puedo mas que estar deacuerdo y en sintonía, en su blog en los comentarios podreis encontrar uno mío comentando un poco sobre el tema.
Creo que si yo hubiera hablado sobre el tema y mis experiencias quizás no lo habría podido plasmar mejor.
Sobre todo lo quiero recomendar por que los que hemos vivido estas experiencias sabemos cuanto hay de sensatez y experiencia en estas palabras.
Copio y pego tal cual, no sin antes recomendaos que echeis un vistazo al blog por que es del todo ameno, veraz y recomendable.
domingo 25 de enero de 2009
LA D/S, EL BDSM, LA ENTREGA, EL VÍNCULO Y OTROS CONCEPTOS UN POCO DIFUSOS
Hoy toca también lección de Barrio Sésamo, pero de un curso un poco más avanzado. Y es que vamos a hablar de la diferencia entre bdsm y D/s y, aprovechando que el Pisuerga pasa por Valladolid, del vínculo mental y de que estos juegos intensifican los sentimientos y las sensaciones entre personas. Un poti poti un poco difuso y nada fácil de explicar, así que intentaré hacerlo lo mejor posible. Soy consciente de que es un poco rollo, pero es de lo que me apetecía hablar. Ni que decir tiene que son definiciones inventadas en base a mi experiencia y sentir. Si alguien tiene alguna mejor o una visión diferente, esta es su casa para debatir, complementar o corregir. A fin de un poco de vaselina visual, como siempre, fotos de Dóminas cojidas de por ahí;
Vayamos por partes, como diría Jack;
Antes que nada, os pediría que leyérais o releyérais este post, ya que partimos de ahi;
http://soyunamierdadesumiso.blogspot.com/2008/11/algunos-principios-del-bdsm-que-aunque.html
¿Ya? Vale, resumo y empiezo;
Para jugar a estos juegos utilizamos unos roles, marcamos unas diferencias, creamos unos ambientes. Desarrollamos, en definitiva, una fantasía. Utilizamos, por tanto, el mayor órgano sexual que tiene el ser humano....EL CEREBRO. Algunos/as piensan con los genitales. Nosotros, que somos raros, sentimos placer con la mente.
Pero a partir de este patrón común ya divergimos un poquito. Hay una amplia gama de prácticas y juegos que las personas pueden o no desarrollar. ¿Qué podemos hacer en base a estas premisas?
Podemos hacer cosas que conllevan sensaciones puramente físicas y cosas más difusas que implican sensaciones más mentales.
Si lo que yo quiero priorizar es el dolor, pues soy masoquista y mi Amo/a un/a sádico/a, predominarán los azotes o las pinzas. Es una sensación física; el dolor existe. Si disfruto o necesito la sensación de sentir que pertenezco a alguien, y a mi complementario/a le gusta mandar y que le sirvan, predominarán las sensaciones mentales.
En el primer caso estaríamos hablando puramente de bdsm, ya que con la “excusa” de los roles nos metemos en otras serie de prácticas (el Bondage, la Dominación, el Sado- Masoquismo), y en el segundo caso estaríamos hablando de D/s, es decir, de Dominación- Sumisión. Si es de pertenecer a una mujer, es femdom. Si es de pertenecer a un hombre es......D/s simplemente.
Concretemos en imagen real. Yo soy un puto masoca vicioso puta fetichista, y me encanta estar inmovilizado, que metan mi cabeza en la taza del wáter y que azoten mi culo mientras me ordenan lamer las botas vestido de mujer. A ser posible todo a la vez, vicioso que es uno. Y eso me lo hace la persona que me Domina, mi Ama, a quien le da placer realizar este tipo de prácticas. Estamos hablando de prácticas bdsm.
Si yo lo que quiero es “ceder” mi voluntad y mi libertad, que me controlen incluso en mis actos cotidianos mandándome órdenes o deberes, potenciar la sensación de que “pertenezco” a mi Dom y soy su esclavo, al que adoro y sirvo, y que en cierta forma me “dirijan” y controlen y que mis actos estén destinados a servirle, por encima incluso de mi propia voluntad, estamos hablando de D/s.
Eso no significa que las fronteras estén del todo claras. Para empezar, por mucho que digamos que en el bdsm hay unos juegos más físicos de dolor, humillación, ataduras o lo que sea, se establece igualmente un vínculo mental mediante el cual la parte dominante “manda” sobre la parte sumisa, le dirige, le castiga. En viceversa, cuando hablamos de D/s no decimos que no pueda haber sensaciones físicas; el “espíritu” de pertenencia es tal que la parte sumisa se siente tan propiedad de la parte dominante que ésta puede hacer con ella de todo, incluyendo juegos de dolor o ataduras. De hecho, traspasar fronteras en ese sentido es el fin máximo de la pertenencia total.
Lo normal es que, de una forma o de otra, ambas cosas vayan juntas. Podemos potenciar unos aspectos u otros, pero bien por buscar el placer masoquista o bien por complacer al Dom o por recibir castigos, tarde o temprano abarcamos el amplio espectro de posibilidades que estos mundos nos ofrecen.
Hasta aquí claro? Si es que somos raros, leches. Y oye, ya he dicho que era un poco rollo, pero no todo va a ser meterse con Elise Sutton en esta vida.
Sigamos...¿En qué afecta esto a la relación?
Por que no debemos olvidar que, por mucho que lo enmascaremos, seguimos siendo personas antes que roles. Y se establece entre dom-sum una relación entre personas potenciada, o condicionada, por estos juegos.
La mejor forma de introducir lo que quiero exponer a continuación es citando algo en referencia a Dios. Que no sea por no aspirar alto. Leí una vez en alguna parte la siguiente frase, en referencia a la existencia del Altísimo: “no importa como concibas su existencia ni la relación que tengas con Él. En el momento en que aceptas su presencia, tus actos y pensamientos están condicionados por esa idea que tienes de Él”.
Lo aplicamos a lo que estamos hablando;
No importa las prácticas que hagamos ni el grado o intensidad de las mismas. En el momento en que entramos en este mundo desarrollamos un vínculo mental. Un nexo entre dominante y dominado. Este vínculo va en una doble dirección; la parte sumisa se siente “pertenecida” y la parte dominante tiene “una responsabilidad” con ella. Ya sea bdsm o más explícitamente D/s, hay un nexo que se ha creado. Concebimos que alguien ha entrado o nos ha dejado entrar en un aspecto importante de nuestra/ su vida e intimidad. Una parte, además, nada fácil. Por que hablamos de deseos inconfesables, de intimidades que presentamos al desnudo y de juegos donde entramos y dejamos entrar en áreas vitales.
Todo este contexto es lo que llamamos “la entrega”. Va en una doble dirección, como hemos dicho, y es lo que le da a las prácticas su valor. Su magia. Por que una vez que aceptamos la presencia de un vínculo, nuestros actos están condicionados por él.
Por eso creo, o mejor dicho, aseguro, que la introducción de estos juegos, si son vividos y constantes, otorgan a la relación, la que sea, una intensidad especial. Se crea una pertenencia en la cual ya ninguno de nuestros actos serán iguales. Es entonces cuando el bdsm, o la D/s, o como queramos llamar a este juego de locos y pervertidos, adquiere otra dimensión. Una sensibilidad exquisita, especial, llena de magia, donde el vínculo se torna grato. Donde se trabajan las sensaciones y nos fundimos, dom y sum, en un mundo de encanto donde las partes se complementan. Y es entonces cuando todo esto adquiere sentido.
Esta es la esencia del bdsm. Y esta esencia potencia la relación de pareja hasta el infinito, pues es más compleja, y a la vez más intensa, y requiere un trabajo constante y un esfuerzo por “crear” una fantasía y un mundo mágico de claves secretas.
En el fondo no somos tan raros. El tener “sesiones” sin más vendría a ser echar un polvo y el “sentir esta entrega” vendría a ser hacer el amor. No hemos inventado nada, en realidad. Sólo que somos un poco más complejos.
Releo lo que he escrito y no estoy seguro de haberme explicado bien o de transmitir lo que quería. No obstante, estoy menos seguro todavía de ser capaz de hacerlo mejor. En todo caso lo dejaremos así y espero que se me entienda, al menos a nivel intuitivo.
Me dejo en el tintero muchos temas adyacentes a éste, como el hecho de hablar un poco más de cuando sólo buscamos el deseo físico, cosa perfectamente legítima (y vamos con profesionales, por ejemplo, donde este sentimiento de la entrega se transforma en una obra de teatro mala) o algunas pinceladas que tenía sobre los grados e intensidades de ésta entrega o el hecho de que este vínculo puede ser mal utilizado y perjudicar a la persona, normalmente la parte sumisa. Incluso desarrollar un poco más las responsabilidades del Dom. Pero serán cosas a tratar otro día. Hoy lo dejaremos aquí por que me parece que es un buen momento para dejarlo.
Nos quedamos con lo bello, que no se ve cada día.
Yo que siempre he huído del misticismo y la transcendencia veo que hoy he caído un poco en él. Bueno; hay un momento para cada cosa y hoy tocaba ponerse serios, aunque sólo sea para decir la verdad de vez en cuando con el fin de que nos crean cuando mentimos.
Como véis, los post normalmente son de mucha lectura. Para quien piense que soy incapaz de expresar el pensamiento más sencillo en pocas palabras, la semana que viene le daré 25 razones para demostrarle su equivocación.
Hasta entonces, ya saben; tengan cuidado ahí fuera y sean buenos o malos en su justa medida.
Spirit de Zoe
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